Con esta nueva entrada os invito a reflexionar
sobre un tema con el que seguro que todos nosotros nos sentimos identificados: el Síndrome
de Down.
¿Alguna vez os habéis
preguntado por qué cuando vamos por la calle y vemos a una persona con este
síndrome le sonreímos? ¿Por qué sentimos pena? ¿Compasión? ¿Acaso no son
iguales que nosotros? Queriéndolo o no, tendemos a establecer diferencias,
aunque no sea nuestra intención.
Una de las cosas más
destacables es que nuestro comportamiento hacia las personas con Síndrome de
Down es diferente, nos dirigimos hacia ellos como niños aunque sean ya adultos
por ejemplo. Sin embargo, uno de los principios más importantes a tener en
cuenta es tratarles como a uno más, reconociendo sus dificultades, para que
puedan alcanzar el mayor grado de autonomía posible.
¿Y qué me decís de la
actitud de una madre cuando se entera de que su hijo tiene Síndrome de Down? Lo
primero que sienten es miedo. Por eso, este vídeo está dedicado a todas
aquellas mujeres que han tenido o van a tener un bebé con Síndrome de Down,
para que no decaigan y sigan con la misma fuerza, ganas y alegría como si se
tratara de un niño sin dicho síndrome.
Yo, me quedo con una frase “A
veces será difícil, muy difícil, casi imposible, pero ¿no es igual para todas
las madres?”
Vídeo alojado en Youtube: http://www.youtube.com/watch?v=Ju-q4OnBtNU